Tras nuestro pasado remoto monacal y más recientemente, agropecuario y minero, hoy San Facundo está orientado al turismo sostenible. Turismo de naturaleza, con varias rutas muy interesantes, restos arqueológicos y grandes dosis de tranquilidad.
Desde que accedí en 1993 a la alcaldía, mi empeño ha sido rescatar al pueblo del olvido y darle una nueva dimensión, no sólo para sus 17 habitantes, sino también para los más de 15. 000 viajeros anuales que vienen a disfrutar del lugar y su entorno.
Primero acometimos importantes obras de infraestructura, como el asfaltado, el soterramiento de todos los cables o la potabilización del agua con rayos ultravioleta. De hecho fuimos el primer pueblo de Castilla y León que contó con esta tecnología para el tratamiento del agua.
No soy un político al uso, si no más bien un gestor con la mirada puesta siempre al medio y largo plazo.
Ha llevado mucho tiempo, pero ha valido la pena porque hemos obtenido mucho más de lo esperable. Con el empeño de todos, y el apoyo institucional del Ayuntamiento de Torre del Bierzo, del Consejo Comarcal del Bierzo, de la Diputación de León y de la Junta de Castilla y León, hemos ido tachando de nuestra lista todos los objetivos que nos marcamos en aquel 1993. En 25 años hemos pasado de ser una aldea a punto de desaparecer a uno de los pueblos más visitados y conocidos.
Posteriormente, hemos dotado al pueblo una nueva carretera, de consultorio médico y de casa de juntas; lo hemos embellecido, restaurado, y hemos habilitado la playa fluvial, que cuenta con vestuario, wifi y un gran espacio para el baño. Sin olvidar nuestras zonas para autocaravanas y el parque infantil.
Ahora solo toca mantener y crecer. Bueno, y organizar nuevos encuentros culturales, concursos y actividades que den al pueblo nuevos aires.
¿Nuevos retos? Vamos a dedicar todos nuestros esfuerzos a cuidar del medio ambiente y a la lucha contra incendios. O sea, mantener, crecer y cuidar.
Por eso creo que San Facundo es un oasis en el Bierzo. El lugar en que todos quisiéramos vivir, o al menos pasar una grata y edificante estancia.
Os esperamos
Ricardo Vila, alcalde pedáneo
En 25 años hemos pasado de ser una aldea a punto de desaparecer a uno de los pueblos más visitados y conocidos
Mi empeño ha sido rescatar el pueblo del olvido y darle una nueva dimensión
No soy un político al uso, si no más bien un gestor con la mirada puesta siempre al medio y largo plazo
Luis Aznar, senador en la actualidad y delegado territorial de la Junta de Castilla y León en el momento de las mayores obras acometidas en San Facundo. Siempre atendió nuestras peticiones.
Manuel López, sindicalista fallecido. Apostó por nosotros y facilitó el acceso a los fondos Miner.
Jaime Sánchez Escribano, de Unión Fenosa, que nos ayudó desde Madrid a conseguir “lo imposible”: el soterramiento de los cables en San Facundo.
Melchor Moreno de la Torre, alcalde de Torre del Bierzo cuando Ricardo Vila accedió a la alcaldía pedánea de San Facundo. No sólo nunca puso trabas a las gestiones de la Junta Vecinal de San Facundo, sino que nos animó a seguir.
José Luis Vázquez Diéguez, que nos ha brindado Saydron, su empresa de drones, para realizar las tomas más espectaculares de San Facundo.
Y a tantas otras personas que nos sería muy difícil enumerar y que también han contribuido decisivamente al desarrollo de San Facundo.